Hace un año tuve un problema de salud que me dejó literalmente sin poder andar, mi espalda de repente dijo basta y un día al tratar de levantarme del sofá sentí un dolor tan fuerte que me asusté, no podía caminar.

Tras meses de mucha medicación y rehabilitación, el nervio de mi pierna se estaba secando, ¡qué drama!, así que fui operada de urgencia.

Después de la operación y la recuperación, reflexioné mucho sobre mi vida y si realmente lo que estaba haciendo en ese momento era lo que quería. Además, cuando comencé a caminar y me empecé a sentir un poco mejor, traté de sentarme frente al ordenador y era horrible, no podía estar más de 3 minutos.

Físicamente no podía, pero lo peor es que estaba en blanco, no podía pensar ni mucho menos crear NADA.

Este aspecto, como podrás imaginar, me estaba dejando K.O. y muy triste, mis pensamientos me estaban reduciendo cada vez más.

Así que, tras un año de baja, cogí el alta aún sin estar recuperada, pero sentía que tenía que hacer algo, reencontrarme y ver qué camino seguir, ya que estaba totalmente perdida.

No veía salida. Si no podía hacer lo que hasta ese momento me daba de comer (ah, no te había dicho que soy diseñadora web y trafficker digital), ¿qué iba a hacer? (La mente juega malas pasadas).

Así que un día pensé: "Voy a buscar un trabajo que no tenga nada que ver con el mundo digital, a ver si de esta manera me reencuentro y me aclaro."

En mi vida he hecho muchos trabajos diferentes como empleada, he hecho de todo, y la mayor parte de mi vida he sido autónoma, propietaria de un negocio de hostelería. A pesar de tener 54 años en ese momento, sabía que una cosa u otra iba a encontrar. Para mí, la edad nunca es un límite, aunque para muchas empresas sí que lo es.

Comencé a trabajar en una cadena de producción en automoción, un contrato de 3 meses. Luego estuve en un supermercado, así que cada día que pasaba me sentía más triste y, a la vez, más contenta de saber que eso me estaba ayudando a tener de nuevo claridad mental, yo tenía claro que iba a retomar mi vida digital.

Decidí terminar en el supermercado y comencé una mentoría en la que estoy con otras personas que trabajan en el marketing de afiliados, se habló de una formación que te enseña sobre Marketing Digital. Puedes formarte y, además, tiene derechos de reventa, o sea que, una vez tú accedes a la formación, puedes venderla tantas veces como quieras y tú recibes el 100% de cada venta.

¿Recibo 497€ por venta? ¿En serio?

Estuve dando vueltas unas horas porque no quería equivocarme, pero eso sí, no puedo dejar de seguir mi intuición, ya que si no la sigo siempre me equivoco.

Esta vez sentí que la oportunidad es enorme, ya que las compañeras que están dentro tienen unos resultados de locos.

Así que aquí estoy mostrándote la oportunidad que tienes ante ti de comenzar a aprender una nueva habilidad que te permita, de una vez, cambiar a la vida que de verdad sueñas.

Yo siempre he necesitado sentirme libre y con poder de decisión, de moverme a donde yo quiera y de organizar mi día a día como yo quiera. Esto solo lo puedes hacer trabajando para ti y trabajando online.

Ahora tengo una ilusión gigante y me levanto cada día sabiendo que estoy en el camino correcto. Me siento muy feliz. Yo, desde luego, lo tengo claro, ¡aquí estoy para rato!

Realmente creo que esta oportunidad puede ser lo que has estado buscando, y si puedes creer que es posible para ti, mantener una actitud positiva y comprometerte, ¡tendrás éxito! Lo prometo.

Estoy aquí para ti, junto con una comunidad increíble de personas que quieren verte en la cima.